Comienza la restauración integral de El Carmolí para proteger la biodiversidad y la renaturalización del Mar Menor
El Gobierno de la Región de Murcia pone en marcha este mes la restauración ecológica integral de El Carmolí, uno de los espacios de mayor valor ambiental del entorno del Mar Menor, con el objetivo de recuperar sus hábitats y reforzar la biodiversidad. La actuación, ejecutada por la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, cuenta con una inversión de 848.001 euros, financiada con fondos europeos Next Generation, y constituye un paso más dentro de la estrategia del Gobierno regional de renaturalización del Mar Menor.
El consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, destacó que “El Carmolí es un espacio emblemático que simboliza la recuperación del Mar Menor y el compromiso del Ejecutivo autonómico con la conservación de su patrimonio natural. Con este proyecto damos un nuevo impulso a la renaturalización de su entorno, aplicando criterios científicos y de gestión sostenible que permitan compatibilizar la protección de los ecosistemas con el uso responsable por parte de los ciudadanos”. Asimismo, añadió que la intervención “no solo restaura áreas degradadas, sino que crea oportunidades para que la flora y la fauna autóctona se desarrollen de nuevo”.
El Carmolí, con más de 300 hectáreas situadas entre Los Urrutias y la Rambla del Albujón, es un humedal de gran interés ambiental incluido en la Red Natura 2000 y catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Paisaje Protegido y Humedal Ramsar de importancia internacional.
Su restauración tiene una duración prevista de seis meses y persigue fines concretos: mejorar la conservación de la biodiversidad, proteger espacios naturales sensibles por la presencia de fauna y flora de interés, reducir el impacto de la presión antrópica y ordenar los usos públicos para favorecer una relación equilibrada entre las personas y el entorno natural.
Siete ejes de actuación para la restauración ecológica
El proyecto contempla siete líneas de trabajo destinadas a mejorar el estado de conservación del enclave. Entre las principales medidas figura la creación de una charca-refugio que servirá de hábitat para el fartet (Aphanius iberus), un pez autóctono en peligro de extinción. La charca incluirá una isla central revegetada y su entorno será restaurado con hábitats del espacio protegido.
Para ello, será necesaria la demolición de una parte importante del pavimento de la pista de aterrizaje que se encuentra frente al antiguo hangar del Hovercraft, recuperando su superficie para favorecer el desarrollo natural de la flora y fauna del entorno.
Otro eje fundamental es la restauración del área recreativa y del antiguo aparcamiento, actualmente degradados. Se eliminarán los elementos artificiales y se revegetará la zona con el fin de restituir su función de hábitat natural, eliminando un foco de presión humana sobre el humedal.
Asimismo, se llevará a cabo la eliminación de flora exótica e invasora, con la supresión de ejemplares de Agave americana, Arundo donax y Carpobrotus edulis, entre otras especies que alteran la dinámica del ecosistema. Todos los restos vegetales serán tratados de forma segura y se entregarán a gestores autorizados. Posteriormente se desarrollará una revegetación con especies autóctonas propias del litoral del Mar Menor, favoreciendo la recuperación de hábitats y la conectividad ecológica del espacio.
También se reforzará el vallado cinegético y se instalarán cierres perimetrales en zonas de riesgo, junto con cartelería informativa e interpretativa que fomente la sensibilización ambiental de los visitantes. Además, se realizarán batidas de limpieza y retirada de residuos, tanto dentro como fuera del dominio público marítimo-terrestre, para eliminar materiales urbanos y restos abandonados que deterioran el paisaje.
El proyecto incluye un seguimiento ambiental de todas las actuaciones, así como la gestión responsable de residuos y la aplicación de medidas de seguridad y salud laboral durante su ejecución.
El consejero resaltó que “cada intervención en El Carmolí responde a una planificación técnica y científica que busca no solo reparar, sino prevenir. Queremos que este espacio sea un referente de gestión ambiental, un lugar donde se vea que la colaboración entre administraciones y la implicación de la ciudadanía son esenciales para proteger el Mar Menor”.
Juan María Vázquez añadió que “esta restauración se enmarca en una hoja de ruta más amplia de actuaciones de renaturalización, donde la recuperación de El Carmolí se une a otros proyectos impulsados por el Gobierno regional para restaurar hábitats, recuperar especies y garantizar un futuro sostenible para el Mar Menor”.












































































































































































































































































































































































































































































