El pasado fin de semana, el estado del Estadio Municipal Cartagonova fue sencillamente lamentable. Aseos sucios, algunos incluso con gusanos, restos de suciedad acumulada de anteriores partidos, butacas manchadas, bolsas y cáscaras de pipas por los suelos… En definitiva, un escenario impropio de una ciudad como Cartagena, que presume de historia, cultura y deporte.

Lo más preocupante no es solo la falta de higiene, sino el impacto en la imagen que se proyecta: más de 1.000 aficionados visitantes pudieron comprobarlo en primera persona. ¿Qué impresión se llevan cuando lo que encuentran es suciedad, abandono y desidia?

Según el grupo político MC Cartagena, la limpieza del estadio cuesta a los ciudadanos 130.000 euros anuales. Si esto es así, cabe preguntarse: ¿dónde va ese dinero? Porque lo que se vio en el Cartagonova no refleja, en absoluto, un servicio de limpieza digno de esa cantidad.

El estadio es municipal, y por tanto la responsabilidad recae tanto en el Ayuntamiento de Cartagena como en el FC Cartagena, que deben ponerse las pilas de inmediato. La ciudad no puede permitirse dar esta imagen descuidada y poco seria, ni a su afición ni a quienes nos visitan cada partido.

Cartagena merece un estadio limpio, cuidado y a la altura de su afición y de su nombre. Lo de este fin de semana no puede repetirse.

Fotos/ Efes21 y Fran Nortes en X