10 razones por las que vivir en La Manga mejora tu salud

Ya decía la ilustrísima cartagenera Carmen Conde, en su poema “Historia”, que “Este mar, es un mar arracimado en dos brazos de tierra, clamorosos de jaloque y lebeche… es un espeso vino viejo de sales y de yodo” y esas son, junto con su inmejorable situación geográfica, lo que confiere a nuestros litorales un poder casi místico como terapia de soporte a muchas patologías médicas. En La Manga, este entorno único entre el Mar Menor y el Mediterráneo ofrece todas estas ventajas, aunque conviene recordar que en verano la densidad de personas y el tráfico pueden hacer que la brisa y el ambiente no siempre sean tan relajantes como en temporada baja.
Cada persona, cada paciente, es un complejo conjunto de características que hace que realizar afirmaciones categóricas sea muy difícil, pero sin duda, lo que demuestran los estudios científicos realizados en este campo es que las personas que viven “cerca del mar” tienen una percepción de salud física y mental muy superior a la media.
Esto es lo que ha estudiado un riguroso estudio de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, publicado en la revista LiveScience, que tras la revisión sistemática de más de 48 millones de historias clínicas, afirman que los pacientes que viven a menos de un kilómetro del mar tienen una mejor percepción de su salud y de su situación física. La Manga, con sus kilómetros de playas y paseos marítimos, es un lugar perfecto para beneficiarse de estos efectos.
Son muchos los factores que influyen en esa percepción, pero hay evidencias científicas de que vivir cerca del mar mejora o, al menos, ayuda a contribuir física y psicológicamente a la salud. Hoy destacamos las principales.
MEJORA LAS ARTICULACIONES
La playa es el lugar ideal para la práctica de ejercicio físico. Dar largos paseos por la orilla del mar en La Manga tiene propiedades terapéuticas más que probadas. Según indica el Dr. Rojo, director del departamento de salud y rendimiento humano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (INEF), con la realización de paseos adecuados a las características personales de cada individuo “se mejora la propiocepción (sensación de bienestar) en las articulaciones del pie, rodilla y cadera, a la vez que regenera la piel de la planta del pie”.
Al contrario de lo que se piensa, las enfermedades reumatológicas no empeoran con la humedad y el frío propio del invierno, pero sí aumenta la percepción de dolor por parte del paciente. La única estrategia recomendada por los médicos en estos casos es la prevención. La dieta y el ejercicio físico son dos hábitos saludables para prevenir las enfermedades reumáticas. El sedentarismo, el estrés, el cansancio y un estilo de vida poco activo nos hacen, por tanto, más vulnerables a padecer este tipo de enfermedades. En el caso de padecer algún tipo de enfermedad reumática, y para combatir los cambios de temperatura y condiciones meteorológicas, es aconsejable aplicar calor en las zonas de dolor y realizar ejercicio suave (andar, nadar) para ayudar a desentumecer las articulaciones, y para eso nuestras playas son un gimnasio de primer nivel.
AYUDA A LA RELAJACIÓN
Son muchos los estudios científicos que demuestran la relación existente entre vivir cerca del mar y un estado de relajación mayor. En el estudio de la Universidad de Exeter comentado anteriormente, se llega a demostrar una relación causa-efecto entre la mortalidad asociada al estrés y la disminución de dicha mortalidad en los pacientes que viven en las zonas costeras. En La Manga, el entorno marítimo mejora el nivel de estrés, ya que la ionización negativa de la brisa hace que aumenten los niveles de serotonina (neurotransmisor encargado de los estados de estrés) y con ellos disminuya la ansiedad. Cabe destacar que en verano, debido al aumento de visitantes y al tráfico, la brisa y el ambiente pueden estar más cargados, por lo que la sensación de relajación puede ser algo menor que en temporada baja.
MEJORA CUADROS RESPIRATORIOS AGUDOS Y CRÓNICOS
Está claro que el mar tiene una influencia directa en cuadros respiratorios agudos, ya que la mayoría de los descongestionantes nasales están compuestos principalmente por agua marina rica en sales y yodo. Y es principalmente por este componente, el yodo, con alto poder descongestivo nasal y bronquial, por lo que se alivian los síntomas del catarro. Respirar la brisa marina, con alto contenido mineral y sin casi productos contaminantes, mejora la situación respiratoria de pacientes con patología crónica, a la vez que la humedad ambiental mejora las condiciones del moco, favoreciendo su expulsión. La talasoterapia (aplicación del agua marina para el tratamiento de enfermedades sistémicas) puede mejorar cuadros respiratorios crónicos mediante ejercicios orientados a conseguir mejor capacidad pulmonar, lo que condiciona una mejor calidad de vida en pacientes crónicos.
AYUDA AL SISTEMA INMUNITARIO CONTRA LAS INFECCIONES
El yodo, nuevamente, es un potente bactericida natural que no sólo se encuentra en el agua de mar, sino que se diluye en la brisa marina produciendo una disminución significativa de infecciones a nivel de vías respiratorias altas, bajas y oculares. Muchos estudios han demostrado que la deficiencia de yodo en el organismo interfiere de forma muy significativa en la inmunidad, así como en la producción de hormonas tiroideas y en la génesis del cáncer tiroideo.
MEJORÍA DE LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS
Las actividades que se realizan bajo el agua ejercen una leve presión sobre los órganos y tejidos del cuerpo, ayudando a movilizar y eliminar los líquidos que se encuentran retenidos en el tejido celular subcutáneo. Así mismo, esa ligera presión somete a las venas del cuerpo a aumentar su drenaje, por lo que la vasodilatación venosa (varices) mejora significativamente.
FAVORECE EL CORRECTO FUNCIONAMIENTO METABÓLICO
La suplementación de yodo y sales minerales procedentes del mar, tanto en el agua como en la brisa marina, condicionan un mejor funcionamiento de los ciclos metabólicos corporales. Se favorece la producción normal de hormonas tiroideas y mejora la capacidad del organismo para la absorción de principios inmediatos necesarios como el calcio, el fósforo y el magnesio.
CONTROLA LA TENSIÓN ARTERIAL
A nivel del mar, la presión atmosférica es mayor, por lo que la cantidad de oxígeno disponible en el aire que respiramos también es mayor. Esta oxigenación extra, proporcionada por vivir a nivel del mar, facilita la oxigenación de los órganos y tejidos de nuestro cuerpo, repercutiendo de manera muy significativa sobre las cifras de tensión arterial. Un estudio de la Universidad de Granada ha demostrado que los pacientes que viven a nivel del mar tienen un mejor control del eje hormonal Angiotensina-Renina-Aldosterona (encargado de controlar la tensión arterial) y mejor control de la frecuencia cardíaca.
TONIFICA MUSCULATURA Y PIEL
La natación es uno de los deportes más completos que existen. El golpear de las olas contra el cuerpo actúa como un masaje natural a la vez que fortalece la musculatura y favorece la relajación de los músculos de la espalda. Además, genera angiogénesis en la piel (formación de nuevos vasos sanguíneos), que se traduce en una mejorada y nutrida piel, con menos signos del paso del tiempo, pero cuidado con la salinidad: una buena crema hidratante no estará de más.
FAVORECE LA CICATRIZACIÓN
La salinidad marina y la cantidad de yodo presente en el agua favorecen la cicatrización de heridas superficiales. Cuidado con las heridas infectadas: la humedad y el calor favorecen el crecimiento de microorganismos capaces de producir infecciones graves, sobre todo en ancianos.
FAVORECE LA REALIZACIÓN DE EJERCICIO FÍSICO SIN DESGASTE
Sin duda, un entorno como el nuestro invita a pasear, a disfrutar del clima primaveral casi perpetuo. Todos los estudios de calidad de vida consultados concluyen que la mejor calidad de vida de las personas que vivimos cerca del mar se debe a que disponemos de un entorno que favorece la realización de actividades al aire libre, y que la estabilidad climática que proporciona el mar fomenta que esa actividad física se realice de forma continua y constante, mejorando nuestra salud física y mental.
Existen muchas más razones por las que la vida cerca del mar ayuda a nuestra salud, pero sin duda lo que nos hace únicos es nuestro entorno y la manera que tenemos de vivirlo. La Manga y sus poblaciones se sustentan sobre bases ancestrales de comportamiento que supieron sacar del mar el mayor rendimiento.
Es un mar para jóvenes intactos,
Y es un mar para gente que ya sabe
Lo que el mar lleva en sí, desde la tierra.
Es un mar sin jinetes, no galopa
— Carmen Conde, Poemas del Mar Menor
Texto de José Antonio Martínez Otón
Licenciado en Medicina y Especialista en Aparato Digestivo en el Hospital Virgen de la Arrixaca (Murcia). Autor de artículos científicos y libros divulgativos de índole médica. Colaborador habitual de revistas médicas.