«Las colonias de la Cruz Roja», otro grupo de niños que visitaban en verano Cabo de Palos (I)

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Vista aérea de Cabo de Palos en la década de los años treinta / JLD

“El alcalde [de Cartagena] propuso a la Corporación Municipal, que así lo acordó, contribuir con 250 pesetas para la Colonia escolar marítima que organiza la Cruz Roja con los hijos de sus camilleros y que saldrá el próximo mes de julio para la playa de Cabo de Palos.”

Nos encontramos en Cartagena en 1930 y con fecha 5 de julio se confirma la fecha de salida, a realizar el día 13, procediendo a la vacunación de todos los niños al tratarse, Cabo de Palos, de un lugar “exótico”…

“Primeramente los practicantes señores Redondo, Tendero y Miras, procedieron a vacunar a todos los niños y a muchos de sus familiares que así lo desearon y después se congregaron todos en la sala de la Ambulancia, donde les dirigieron la palabra el Maestro que ha de ir al frente de la Colonia, don Daniel López Abellán y el médico don Casimiro Bonmatí.

El señor López Abellán expuso los grandes beneficios que las Colonias reportan a la infancia, citando casos observados y de las cuales formó parte y enumerando el plan de vida que han de llevar en Cabo de Palos, donde juntamente con la visita a Centros de instrucción alternarán los ejercicios físicos, la natación y los juegos al aire libre”.

Y el día 15 se narra el viaje…

“A las nueve y media dióse la voz de formar, y después de pasada lista, ocuparon un magnífico ómnibus-automóvil, en el que hicieron el viaje a Cabo de Palos, en donde les esperaba el secretario de la Institución y alma de esta humanitaria obra, Excmo. Sr. Don José Moncada.

Con los chicos, fueron acompañándoles a Cabo de Palos el presidente accidental don Pedro Gambín, el médico director de la Colonia don Casimiro Bonmatí, practicante de la misma don Manuel Redondo y, los señores don Óscar Nevado, don Joaquín Moncada, don Antonio Ripoll, don Vicente Bonet, don Manuel Arcayna, don José María de Velasco y don José María Cebada.

Apenas llegados los colonos a esta hermosa playa, acudieron a saludarles numerosas personas de la Colonia veraniega, entre las que recordamos a don Joaquín Nieto Nieto, al médico don Ángel Sánchez de Val, don Alberto Calderón, don Antonio Gogonza, el catedrático don Constantino Guijarro, don Antolín Vila y algunos otros.

Se alojan los muchachos en el espacioso local de la Estación de Salvamento de Náufragos, donde han sido colocadas las camas. Dicho local se halla en el camino que conduce al faro y reúne las condiciones inmejorables por su ventilación y aislamiento.

Poco después de llegar a Cabo de Palos, se dieron el primer baño, en la playa de Levante, bajo la inspección de su profesor y del médico señor Bonmatí.

A las doce fue la comida, antes de la cual pronunció una breve plática el arcipreste señor Gambín, pidiendo que hagan todos los días un acto de acción de gracias a Dios Nuestro Señor, por cuya mediación reciben este gran beneficio.

La Colonia permanecerá en aquella sin rival playa hasta el día 3 de agosto, que regresará a esta ciudad.”

Debió ser un auténtico acontecimiento social la visita de esta colonia y no tardó un antiguo diputado, Joaquín Payá, en ofrecer dinero para que permanecieran una semana más en Cabo de Palos…

Al saber que la Colonia escolar de la Cruz Roja que allí veranea tenía que dar por terminada su temporada, llamó al maestro que la dirige y le ofreció 350 pesetas, para que por su cuenta estuvieran los escolares una semana más.

Como es natural, la Cruz Roja ha acogido con el mayor entusiasmo el rasgo altruista del señor Payá.»

Todos estos artículos están basados en información recopilada en el libro “De Cabo de Palos a La Manga del Mar Menor. Del siglo XV al XX” (Edlibrix, 2016 -segunda edición-).