En unas habituales prácticas militares de hidroaviones y buques de la Armada en aguas de Cabo de Palos el entonces ministro de Marina y considerado padre del Arma Submarina, Mateo García de los Reyes, sufrió un accidente en septiembre de 1929 al intentar pasar del Jaime I al Infanta Cristina. Según la prensa “su habilidad y serenidad” le permitió salvarse de un serio percance.
“Llegada de hidroaviones. Ayer amararon en estas aguas nueve aparatos Macchi de la escuadrilla formada por dieciocho hidroaviones. Mandaba los aparatos el teniente de navío don Eladio Cesno.
Ejercicios de la escuadra. Ayer a las nueve de la mañana, los cruceros de la escuadra dirigidos por el Jaime I que enarbolaba la insignia del almirante realizaron ejercicios y a las cuatro de la tarde los contratorpederos realizaron ejercicios de tiro. Los submarinos y destructores efectuaron diversas evoluciones, haciendo estos últimos prácticas de cortina de humo.
Los supuestos tácticos. A fines de esta semana las unidades de la escuadra comenzarán los supuestos tácticos. A última hora de ayer tarde fondeó el buque portaaviones Dédalo.
Un fuerte temporal dificulta las maniobras. El fuerte temporal que reinó durante todo el día de ayer dificultó extraordinariamente las maniobras. Los buques tuvieron que desplegarse, pues el mar ofrecía un aspecto verdaderamente amenazador.
El accidente del ministro de Marina
El ministro de Marina contraalmirante señor García de los Reyes a las diez de la mañana se dirigió desde el Jaime I al Infanta Cristina.
El ministro al intentar subir al crucero fue despedido por un golpe de mar, pero afortunadamente logró asirse a la escala de gato, donde quedó largo tiempo suspendido encima del oleaje. Después de grandes esfuerzos el ministro logró asirse por completo a la escala.
En este instante el patrón de una falúa que se hallaba próxima al crucero cayó al mar, y el ministro con extraordinaria serenidad logró cogerlo y subirlo a la escala. La escena fue de intensa emoción y presenciada por la tripulación del crucero que dio vivas al ministro.”
