Más de 55.000 personas se manifestaron ayer por las calles de Cartagena para mostrar el rechazo al colapso que sufre el Mar Menor en los últimos años. Era una llamada de socorro y de auxilio en una concentración calificada como histórica y que sirvió para mostrar el rechazo ciudadano a los responsables políticos que han llevado al límite a la mayor laguna salada de Europa. Centenares de cánticos y diferentes pancartas reflejaron las quejas y reclamaciones aunque la más repetida fue la de “López Miras dimisión”, en clara referencia al presidente regional.
La concentración estaba prevista a la seis de la tarde desde la Alameda de San Antón, esquina Reina Victoria, donde miles de personas se concentraron y bloquearon las calles. Más de una veintena de autobuses de personas que desfilaron desde el puente de El Cartagonova, se unieron a la marcha que estuvo retenida más de media hora antes de iniciar su marcha.
El ambiento reivindicativo se mezclaba con el festivo. Miles de personas procedentes de toda la región ponían su voz a los primeros cánticos. Los gritos lo hacían desde grupos de vecinos de Los Nietos, Los Belones, La Manga, Los Urrutias, como de La Alberca, Puente Tocinos o Murcia. Todos juntos criticaban la situación como “delito medioambiental” o mostraban en botellas rellenas de agua de un color verde procedente del Mar Menor. Asociaciones de vecinos, de empresarios, decenas de colegios, o cualquier grupo de vecinos llevaban pancartas, camisetas, caras pintadas, demandando su preocupación por lo que hace unos años era considerado un paraíso.
Sobre las siete de la tarde El Paseo de Alfonso XIII ya estaba lleno. Los dos carriles más las aceras eran un ir de gente hacia la Asamblea Regional con un paso firme a los que se iban sumando personas que salían por las calles aledañas. A la llegada a la Asamblea se instaló un escenario, pero muchos se giraban hacia la Asamblea y dirigían sus gritos de protesta hacia el edificio, que permanecía con las persianas abajo. Muchos pedían que “salieran los de ahí adentro para dar la cara” o “ahí está la cueva de Alí Babá”, en una clara referencia a los que creen responsables de la situación de la laguna salada.
Una hora más tarde los organizadores de la manifestación pidieron a los allí presentes que se aglutinaran para poder concentrar al resto de personas que aún “van por la Plaza de España”. Con esto comenzó la lectura del manifiesto. La sorpresa fue la presencia de María Dueñas. La escritora de El Tiempo Entre Costuras, destacó la preocupación “que tenemos todos” y calificó el Mar Menor como “frágil y delicado” al mismo tiempo que apuntó a las autoridades como responsables del “desastre ecológico como el ocurrido en Portmán hace años” y les pidió que actuaran de forma inmediata para solventar el problema y si no, “que den un paso atrás”. Los aplausos de los asistentes se mezclaron con cánticos de “López Miras dimisión”.
Cerca del escenario de podía ver algunas caras conocidas como el creador de Podemos, Juan Carlos Monedero, el delegado del Gobierno, Diego Conesa, representantes de los agricultores, de empresarios o algunos representantes del PP o Ciudadanos de la Región, pero ninguno se subió al escenario. Era el espacio de ANSE, Pacto por el Mar Menor, representantes de la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar que llevan años alertando del estado de la laguna. Terminó Irene Liarte, representante de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena, uno de los grandes triunfadores de la noche. Ella destacó la “incompetencia de los poderes públicos” y lanzo un grito esperanzador al futuro con un “no pararemos hasta salvarlo”.
Sobre las ocho y media se dio por terminada la manifestación que discurrió de manera pacifica, aunque unas bengalas encendidas durante varios minutos no gustaron a muchos asistentes. Con todo terminado, los asistentes no se fueron sin entonar a las puertas de la Asamblea durante varios minutos los cánticos de “López Miras, dimisión” seguido de “los culpables, a prisión”. Muchos no llegaron a escuchar el manifiesto cerca de la Asamblea debido a la gran cantidad de asistentes, pero se fueron a casa con la satisfacción de haber apoyado para regenerar “uno de los rincones más especiales de España”.
Manifiesto leído por María Dueñas frente a la Asamblea Regional SOS MAR MENOR
