La Comisión de Industria, Trabajo, Comercio y Turismo de la Asamblea Regional ha dado luz verde por unanimidad a una moción del Partido Popular en la que solicita al Gobierno regional «la adopción de medidas para luchar contra el intrusismo laboral que sufren los guías turísticos en nuestra Comunidad Autónoma».
El diputado conservador, Miguel Cascales, ha señalado que este sector profesional «padece con especial virulencia el ejercicio de la actividad por personas que adolecen de la adecuada cualificación lo que en va en detrimento de la calidad de los servicios turísticos».
Por ello, ha recalcado el dirigente popular, es importante cuidar la imagen y profesionalidad de los guías turísticos de la Región «porque son la cara amable y profesional del turismo de la Región».
Cascales ha hecho hincapié en la necesaria colaboración de los ayuntamientos de la Región de Murcia, a través de la Policía municipal para que ayuden a supervisar a esos grupos turísticos «porque este sector merece tal apoyo».
El diputado autonómico popular ha estimado que el despegue turístico que ha experimentando la Región en los últimos años ha llevado aparejado la aparición de guías que ejercen la actividad «sin disponer de la habilitación pertinente lo que daña enormemente a los profesionales reconocidos de forma oficial y a la calidad de nuestra oferta».
Miguel Cascales ha recordado que la asociaciones que aglutinan a los guías oficiales de turismo de la Región han expresado en distintas ocasiones su inquietud por la presencia de personas que carecen de los requisitos obligatorios para ejercer esta labor y se hace necesario intensificar las medidas de control que ayuden a combatir esta clase de intromisión profesional.
Como ejemplo ,el parlamentario autonómico ha expuesto «la obligatoriedad de que sea visible la acreditación que reconoce su capacitación».
Una atención y unos servicios de nivel exigen que los guías, que son el eslabón entre el turista y los recursos turísticos, dispongan de la formación adecuada, ha dicho Miguel Cascales para quien «son piezas indispensables dentro de la cadena de atención turística que debemos cuidar especialmente».
Un cuidado que pasa por eliminar la competencia desleal y el intrusismo profesional», ha concluido.
