La recuperación de playas sigue el Manual de Buenas Prácticas Ambientales, según la Comunidad

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Imagen de la reunión de la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente con el subdirector general para la Protección de las Costas del MAPAMA.
Imagen de la reunión de la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente con el subdirector general para la Protección de las Costas del MAPAMA. / CARM

Según apuntó la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, las obras de recuperación de las playas afectadas por las inundaciones del pasado mes de diciembre «avanzan a buen ritmo» tras la información que recibió ayer jueves en la reunión mantenida con el subdirector general para la Sostenibilidad de las Costas del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Ángel Muñoz Cubillo, y con el portavoz del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, Ángel Pérez Ruzafa.

Durante el encuentro se explicaron los requisitos a tener en cuenta «para que el proceso de recuperación del Mar Menor continúe su curso» y que se encuentran en el Manual de Buenas Prácticas Ambientales en la Protección y Regeneración de las Playas del Mar Menor, en el que se pone de manifiesto que “no se pueden hacer dragados en las playas y que deben cumplirse las condiciones ambientales para garantizar que no habrá afección a la columna de agua, a los hábitats y a las especies protegidas”, explica la consejera.

Por otra parte, lo que sí está permitido hacer son las extracciones con draga horizontal de la arena de los secos (la que fue arrastrada por las inundaciones) para poder reponer en las playas.

El Manual contempla que las actuaciones que se realicen en las playas del Mar Menor deberán estar fundamentadas en el conocimiento científico existente contando «en la medida de lo posible» con asesoramiento de la comunidad científica.

Respecto a otros dragados, el Manual expone que de manera general se evitarán todo tipo de dragados, salvo que se trate del interior de los puertos y sus bocanas o de los canales de tránsito o golas de conexión al Mar Mediterráneo.

Asimismo, se deberá utilizar siempre la maquinaria y equipos adecuados para evitar la generación de turbidez en las aguas, incluyendo el uso de barreras antiturbidez.

«La arena retirada -añade la Consejería- especialmente en las bocanas de las zonas portuarias, podrían utilizarse para reponer la perdida en las zonas de arrastre superficial en las playas o el tapado de fangos en zonas contiguas».