Toda la verdad sobre la temida Carabela Portuguesa

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Carabela Portuguesa
Carabela Portuguesa. / A. SCHWIND

Un visitante inesperado se instala en nuestras costas año tras año, y son muchos los bulos que sobre la Carabela Portuguesa o Physalia physalis circulan por internet. Titulares como “La medusa venenosa Carabela Portuguesa obliga a cerrar las playas” (Diario del Mediterráneo), “La presencia de medusas venenosas que inmovilizan a las personas obliga a prohibir el baño” (ABC), “Medusas venenosas llegan a las playas alicantinas por los fuertes vientos” (El País) no hacen mas que alentar un miedo exagerado a los bañistas de nuestras costas.

¿Qué son?

En primer lugar, no se trata de una medusa, si no de un hidrozoo (un conglomerado de microrganismos que actúan de forma conjunta para obtener alimento y protección), cuyos tentáculos pueden llegar a medir hasta 30 metros de largo.  Su hábitat natural son las aguas cálidas de pacifico e indico y la corriente del golfo atlántica. Son muchos los factores que las han traído cerca de nuestras costas, entre ellos, los últimos temporales de viento que las arrastran por el estrecho de Gibraltar, el cambio climático, así como la pérdida indiscriminada de su principal depredador, la tortuga boba; hacen que año tras año muchas de ellas lleguen a nuestras costas sembrando el pánico entre los bañistas.

¿Qué pueden hacer?

Su picadura va a producir principalmente afectación local, eso quiere decir que solo van a producir lesión en la zona en contacto con los tentáculos, como la medusa tradicional. Su picadura se caracteriza por inflamación y edema inmediatamente tras el contacto, con la aparición progresiva de pápulas y ampollas. Según los casos disponibles en la literatura científica, estas lesiones pueden acompañarse de sensación de adormecimiento-acolchamiento y descamación.  La principal diferencia con la picadura de medusa convencional, son las complicaciones que pueden presentar, como la ulceración, la necrosis y la infección de la herida, condicionando la aparición de cicatrices pigmentadas y queloides (crecimiento exagerado del tejido cicatricial).

Excepcionalmente pueden causar afectación sistémica, sobre todo por el potencial de hipersensibilidad de las toxinas. Se han descrito síntomas frecuentes como nauseas, vómitos y cefalea. La muerte como consecuencia de la picadura de la Carabela Portugesa es muy rara, y acontecen en la mayoría de los casos como consecuencia del síndrome de inmersión posterior.

¿Quién esta en riesgo?

Los nadadores de “open water” y los buceadores, son los mas expuestos a los tentáculos de este hidrozoo, sobre todo porque su localización habitual es en alta mar. Su llegada a las costas es fortuita, sobre todo arrastradas por las corrientes y el oleaje, y es allí donde se hacen aún más peligrosas.

Su picadura puede ser mas grave en niños menores de 5 años y ancianos con patología cardíaca, ya que su reacción inflamatoria puede ser mas grave que en el resto de individuos. Hay que tener especial cuidado con las mascotas.

¿Qué hacer si vemos una?

Tanto si se avistan en el mar o como en la playa es importante avisar a las autoridades pertinentes por las importantes consecuencias que tienen.  Si se avistan en la playa, es importante acotar una zona de seguridad alrededor de ella evitando tocarla bajo ningún concepto, hasta que sean correctamente eliminada.

¿Qué hacer si nos pica?

Ante una picadura:

  1. La prioridad es sacar al accidentado del agua, buscar asistencia sanitaria urgente, y asegurar la vía aérea.
  2. Lavar la zona con suero fisiológico o agua salada. Nunca con agua dulce ni soluciones de amoniaco ni tampoco con vinagre, ya que facilitan la penetración de las endotoxinas.
  3. Retirar mediante unas pinzas, nunca con las manos, los restos de tentáculos que queden adheridos.
  4. No frotar ni con arena ni con la toalla
  5. La aplicación de hielo puede aliviar el dolor y la inflamación, pero hay que tener la precaución de hacerlo dentro de una bolsa para evitar el contacto con el agua dulce.
  6. Las soluciones de bicarbonato de sodio y de lidocaína, a parte del efecto anestésico, pueden evitar la descarga de las toxinas.

En conclusión, la Carabela Portuguesa o Physalia Physalis, es un organismo colaborativo que ha llegado a nuestras costas traídas mayoritariamente por el viento, que si bien no es tan mortal como algunos se empeñan en hacernos creer, es un animal muy peligroso y su picadura es muy dolorosa. Lo mas importante es saber identificarla correctamente y saber como actuar, ya que una correcta actuación puede minimizar el impacto de su picadura.

1 Comentario

  1. Para mí que la han introducido en nuestras costas. Esa una clara estrategia para hundir la economía del turismo. Como con tantos microorganismos que reintroducen para hacer negocio con fitosanitarios. Con razón EEUU y otros países tienen prohibido introducir en sus territorios seres vivos, porque ellos hacen esos ataques. Ahora todo será culpa del cambio climático. Yo no me lo creo, vamos.