30-10-2019: Mar Menor, legando futuro

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Quizá en la Región de Murcia no vivimos en una sociedad que suela alzar mucho la voz, pero también es verdad que nuestra idiosincrasia nos empuja a mantener lo establecido sin tener pensamiento crítico. La fuerza de inercia, ficticia de por sí, impera en esta sociedad aparentemente conservadora.

Sin embargo, desde esta sociedad acabamos de escribir una bella y valiente página de nuestra historia: La mayor manifestación por el medio ambiente en España promovida por cinco colectivos socioambientales ha sido un clamor único, y ha sucedido aquí.

La trastienda de esta manifestación fue trepidante y una demostración de tesón, autoesfuerzo y trabajo en equipo. En la sede de FAVCAC, cercanos al mar, hemos tenido reuniones de las que salimos más llenos de como entramos. El respeto, la coordinación, la empatía y sobre todo la gran valoración que nos hemos tenido como personas y colectivos, ha sido lo que ha impregnado también ese mar multitudinario. A esto le hemos añadido la atención a los medios de comunicación casi permanente y el trabajo en red junto a diferentes grupos que ha conformado un tejido sólido y resistente.

El día de la gran cita fue a contrarreloj. Cuando llegué al lugar de salida, tras pasar por el debate organizado por Onda Regional con los representantes de los cinco colectivos espléndidos, la concurrencia era ya enorme y los cálidos abrazos se sucedían. Allí, tras atender a La Sexta, TVE y sus profesionales de la delegación en esta Región nos miramos y recordamos 4 años antes las Jornadas del Mar Menor que Pacto organizó en la UPCT mientras me preguntaban: ¿Qué se ha hecho? Y yo respondía: “Nada, excepto comités y un rebatido Decreto Ley”.

Finalmente, me situé con la pancarta de Pacto con mis imprescindibles compañeros de batalla hasta que nos fuimos distanciando de la cabecera. Fui hacia delante atravesando ríos de personas sonrientes y decididas porque me preocupaba no estar cerca en la lectura del manifiesto. Cuando llegué al comienzo, me instaron a que me colocara junto a ellos. Y allí fui totalmente consciente de la magia. Me abracé a Pedro García sabiendo que habíamos logrado un hito humano en nombre de la salvaguarda de la naturaleza. Pedro Luengo me quedaba más lejos y también Antonio Zapata, y Jesús Antonio Gómez, o también los hubiese abrazado. A mi lado iba Ramón, cuya función de portavoz de Pacto había abordado con entrega siendo como es un luchador lúcido y elegantísimo. Me acordé de mi Isabel, y sentía que ella estaba en nosotros mismos. Los compañeros de FAVCAC estaban maravillados y cuando Leandro se puso a mi lado llegando casi al final, le dije: “Me da pena que se acabe” y me contestó: “A mí también”.

Son muchas las personas que vi durante el recorrido y más las que estaban, pero no encontré con la mirada. Recuerdo a Miguel Ángel Esteve en la Plaza de España y cómo me vino a la cabeza la salida de compañeros investigadores del comité científico. Carlos Iracheta, de Foro Ciudadano, se acercó y eso me llevó a pensar en la importancia que tiene fomentar el pensamiento crítico. Detrás de sus cámaras había también amigos, Rafael J. Mellado, Iván. J. Urquizar, Ernesto Moya, Antonio Tapia o Alexia Salas que tantas veces han inmortalizado al Mar Menor para la eternidad. Y siempre, nuestro brutal Isaac.

Terminamos el recorrido entre la Asamblea Regional y el campus de Alfonso XIII de la UPCT, la Universidad donde me doctoré y donde mi sordera ejercitó mi lucha por la supervivencia. Allí tuve el privilegio de poder leer un fragmento del manifiesto. Este fue y será uno de los momentos imborrables de mi vida, un antes y un después. Estaba en mi ciudad, rodeada de personas a las que valoro y respeto profundamente. Y sentía el cariño de ese grupo único de La Manga con mujeres poderosas entre dos mares (Sandrina, Aída, Marisina junto a Carlos) que estaban en las primeras filas, de compañeros del IMIDA repartidos en diferentes lugares con sus muestras de apoyo sabiendo que tenemos otra dura batalla que librar, el abrazo de Fulgen, de Javi y Óscar, de Rafael, de mis formidables compañeras de lectura compartida en femenino, de mi familia.

Hemos dado ejemplo de civismo, unión, responsabilidad, e incluso de conciencia y conocimiento. Tenemos una sociedad no reflejada en sus gobernantes, que no han sabido adaptarse a los nuevos retos que afrontamos. Y hemos hecho esto una vez comprendimos que la ecología es una ciencia esencial para vivir para construir relaciones verdaderas que nos ayuden a nuestra evolución como especie.

En este pequeño lugar del planeta Tierra, un mar aún más pequeño nos ha impregnado de su singularidad y nos ha prestado su voz. El tesoro del Mar Menor nos ha sido revelado, y en su verdad aplastante hemos decidido legar futuro.

2 Comentarios

  1. Un bravo, bravisimo bravo para Celia. Y un reconocimiento a Pacto por el Mar Menor que con una labor aquilatada, le da el suficiente y necesario empaque al resto de asociaciones de corte ciudadano, demostrando día a día que la política es sosa por naturaleza…

    • Muchas gracias Luis Javier. La verdad es que intentamos hacer un trabajo riguroso y dedicado, con cabeza y corazón. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que la política es de una naturaleza sosa, con el añadido de que en la época actual lo es aún más. Suele pasar cuando falta creatividad y ganas de conocimiento. Un fuerte abrazo.