La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, a través de la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente (OISMA), ha realizado un nuevo trabajo de mejor en el sendero de Los Tarays, ubicado en el parque regional Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar mientras mantiene el más absoluto silencio sobre la situación en la que se encuentran las otras salinas del Mar Menor, las Salinas de Marchamalo.
Este verano se han realizado obras de acondicionamiento del firme, echando una capa de zahorra, y la construcción de un observatorio de aves en madera, orientado hacia las charcas salineras, adaptado a personas con movilidad reducida. Las obras comenzaron en julio y continuarán hasta septiembre.
Este sendero, con una longitud de 1.800 metros y que coincide con el Sendero del Mediterráneo GR-92, se habilitó como alternativa a la Mota del Mojón en 2015, ya que la Mota del Mojón venía siendo usada por senderistas y ciclistas y se observó un intenso tránsito y molestias a la fauna.
Según la Consejería «para proteger la Mota del Mojón se puso en marcha en 2010 el proyecto de eliminación de molestias a la fauna amenazada y adecuación de un sendero alternativo del parque regional. Entre otras actuaciones, se han realizado treinta y cinco acciones de sensibilización a la población local sobre los valores naturales presentes en la zona de El Mojón, y de forma paulatina desde 2013 se ha cortado el acceso a viandantes y ciclistas en la Mota del Mojón, que concluyó el pasado año con la instalación de un vallado rústico integrado en el espacio natura2l.
«En 2015 -contnúa- comenzaron las actuaciones de adecuación del sendero de los Tarays como alternativa, con el saneamiento del sendero, plantación de pantalla vegetal de tarays para amortiguar la afección paisajística de construcciones cercanas y para crear una galería de arbolado, que lo convierte en la única zona de sombra del parque».
Nidificaciones en la Mota del Mojón, ninguna en Marchamalo
El programa de seguimiento biológico del parque ha detectado, además del acercamiento de flamencos y otras aves acuáticas al observatorio de aves situado junto a la Torre de Coterillo, las primeras parejas que han nidificado en la Mota del Mojón tras su recuperación, sin que haya constancia de ninguna nidificación en la zona sur de La Manga, en las salinas de Marchamalo.
En las de San Pedro se han podido observar nidos de una pareja de chorlitejo patinegro (‘charadrius alexandrinus’) y otra de tarro blanco (‘tardona tardona’) con seis pollos. Las dos especies están recogidas en el Anexo I de Directiva de aves, en el Catálogo de especies amenazadas de fauna silvestre de la Región de Murcia y en el Libro Rojo de los vertebrados de la Región.
Asimismo, la actuación de protección de la Mota del Mojón ha permitido detectar una especie no censada antes en el Parque como es la culebra de herradura (‘hemorrhois hippocrepis’).
