La directora general del Mar Menor elige Santiago de la Ribera para conocer las labores de limpieza de la laguna

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Imagen de la directora del Mar Menor durante la visita realizada ayer a la laguna / AYTO S.JAVIER

La directora general del Mar Menor, Miriam Pérez Albaladejo visitó ayer Santiago de la Ribera acompañada por la concejala de Servicios Públicos, María Dolores Ruiz, y el concejal de Turismo y Playas, Antonio Martínez, «para comprobar las labores de limpieza y extracción de residuos sólidos arrastrados por las inundación al Mar Menor».

Miriam Pérez, señaló que se trata de la primera medida urgente de actuación en la laguna para lo que se ha reforzado la plantilla de limpieza y de maquinaria que ya han comenzado a extraer contenedores, vehículos y embarcaciones hundidas en el mar.

Pérez Albaladejo señaló que todavía es pronto para hacer una valoración de los efectos de las inundaciones en el Mar Menor y explicó otras actuaciones en marcha con el fin de llegar a un diagnóstico de la situación lo más exhaustivo y detallado posible.

«Se están recogiendo muestras para analizar de manera continuada las aguas, en colaboración con el IMYDA, la UPCT y la UMU. También se analiza la pérdida de salinidad por la aportación de agua dulce y la subida del nivel freático que incrementa los niveles de nitratos, clorofila y la turbidez», señaló.

“Todavía no sabemos los efectos que todo esto tendrá en el Mar Menor”, concluyó.

La Dirección General del Mar Menor ha pedido la colaboración ciudadana para que comparta imágenes o vídeos particulares en la plataforma online habilitada con ese fin en www.canalmarmenor.es

Por su parte, el concejal de Turismo y Playas del Ayuntamiento de San Javier, Antonio Martínez, agradeció «la rapidez del Gobierno regional en la actuación para la recuperación del Mar Menor y de las playas lo antes posible y el compromiso de las tres administraciones para conseguirlo».

El edil de Turismo se refirió a la situación del sector turístico tras las inundaciones y recordó que el Pleno ha solicitado la declaración de zona catastrófica que prevé no solo ayudas por daños materiales sino también por pérdida de negocio como ha ocurrido en el sector.