Durante las labores de rescate el avión que ayer se estrelló en el Mar Mediterráneo a la altura de La Manga, el cazaminas Turia ha quedado varado a unos 150 metros de la playa, en una zona donde la profundidad es de unos 4 metros, y cerca de rocas sumergidas según informa La Crónica.
Servicios de Salvamento Marítimo han acudido en su rescate ya que el buque tiene abierta una vía de agua que ha afectado a la sentina, aunque no ha llegado a la zona de almacenamiento del combustible. Un grupo de buceadores de la Armada está a trabajando en la zona para intentar minimizar sus efectos y “salvar” el dragaminas, según informa la Ser.
Los miembros de la tripulación han sido evacuados en una embarcación de Salvamento Marítimo y no descartan que el temporal de Levante que está azotando la zona pueda haber influido en que el buque haya encallado.
El buque de la Armada ha quedado encallado frente a la playa del Banco del Tabal, en la zona del Zoco, en el lugar dónde ayer se estrelló un avión del Ejército del Aire, por causas que aún se desconocen, según la Ser. El barco formaba parte del despliegue dedicado a la recuperación de los restos de dicho accidente.
Intentando salvar el buque
El Ministerio de Defensa está realizando las tareas de cierre de la vía de agua que ha sufrido el dragaminas Turia al encallar en la costa de La Manga del Mar Menor durante las tareas de búsqueda del reactor C-101 accidentado el lunes.
Fuentes de Defensa han confirmado que el buque tiene una vía de agua que ha afectado a la sentina, aunque no ha llegado a la zona de almacenamiento del combustible. La grieta del barco es de diez metros y el agua está afectando especialmente a la sala de máquinas. Al parecer la tripulación del Turia estaba usando un nuevo software que no ha funcionado correctamente, según la Cadena SER.
Buceadores de la Armada van a trabajar en la zona para intentar minimizar los efectos de la vía de agua que afecta a la nave, de la cual han sido evacuados los miembros de la tripulación en una embarcación de Salvamento Marítimo.
El objetivo, según las mismas fuentes, es “salvar” el dragaminas, que se encuentra a unos centenares de metros de la costa, al tiempo que no han descartado que el temporal de Levante que está azotando la zona pueda haber influido en que el buque haya encallado.
