El despido que la empresa Tragsa hizo en 2015 de un grupo de trabajadores de la Reserva Marina de Cabo de Palos – Islas Hormigas «involucrados en la defensa de sus derechos -señala el sindicato- y en el mejor funcionamiento de la Reserva» se ha visto agraviado por las penosas condiciones laborales en la que se encuentran actualmente los trabajadores y que ha provocado la decisión de convocar una manifestación de protesta el próximo 13 de junio, a las 12:30 horas, frente a la sede de la empresa en Madrid.
«En general -añade el sindicato- la situación de los trabajadores y las trabajadoras de las reservas marinas no puede ser más precaria. La mayoría no tienen reconocida la turnicidad, ni la nocturnidad, ni las festividades, siendo discriminados respecto al resto de la plantilla al no serles de aplicación el Acuerdo de Homologación de Tragsatec. Además, la Dirección tampoco les aplica ningún convenio, ni siquiera el Convenio de Ingeniería, por lo que entre otras muchas cosas no tienen reconocida la antigüedad, que se está ganando en los tribunales».
El caso de Cabo de Palos
El caso «más preocupante» era el de la Reserva Marina de Cabo de Palos – Islas Hormigas, hoy superada por la Reserva Marina de La Graciosa en Canarias. Según CGT «los turnos y horarios insalubres a la vez que inhumanos para los guardas, al ser pocos efectivos, por la acumulación de cansancio con el consiguiente riesgo de accidente tanto en carretera, en los desplazamientos, como en la Mar en la prestación del servicio, como ya había ocurrido, con la suerte de haber sufrido sólo daños materiales».
«El calendario laboral se diseñaba unilateral y prácticamente sobre la marcha por parte de los jefes sin tener en cuenta la conciliación de la vida familiar, laboral y personal de los trabajadores. Cuando estaba demostrado, por la experiencia en otras reservas, que un sistema de turnos y horarios perdurable en el tiempo funcionaba bien y no producía problemas ni continuas quejas en el servicio».
El sindicato, además, considera que esta línea empresarial «no ayuda» a mejorar en nada la protección medioambiental de la Reserva Marina dependiente, junto a las demás, del Ministerio de Agricultura y Pesca.
«Todas las propuestas y opiniones de los trabajadores sobre cómo y cuándo vigilarla no se escucharon ni tuvieron en cuenta, despreciando su experiencia y mostrando dejadez con este colectivo».
A día de hoy, la actividad en la Reserva Marina de Cabo de Palos – Islas Hormigas continúa «pero la Dirección evita contratar, a pesar de su experiencia, a los trabajadores, la mayoría afiliados a CGT, que se atrevieron a decir que las cosas no se estaban haciendo bien, pues les iba en ello su propia seguridad y salud».
CGT convoca esta manifestación de protesta haciéndola coincidir con la junta de accionistas de Tragsa en la sede de la empresa en la calle Maldonado, 58 de Madrid «para exigir la readmisión de nuestros compañeros».
