Una veintena de afectados por la decisión del Ayuntamiento de Cartagena de revisar las condiciones de adjudicación de chiringuitos en las playas realizaron ayer sábado por la tarde una ruidosa manifestación a las puertas de la iglesia de Cabo de Palos, coincidiendo con el pregón que en su interior estaba realizando la concejal de Turismo, Obdulia Gómez, de quien pidieron la dimisión de su cargo en la Corporación.
La Asociación de Chiringuitos de Cartagena (ACHICA), autora de esta protesta, tiene presentado un recurso contra la decisión del Ayuntamiento que les ha impedido poner en marcha sus negocios en Semana Santa y piden, en declaraciones realizadas a Diario de La Manga, «la autorización, como medida excepcional para 2016, de instalación de sus negocios ya que, si el recurso paralizara el nuevo proceso de adjudicación, podría peligrar la temporada completa de verano».
La Asociación considera que ellos están siendo los perjudicados por una serie de incumplimientos e ilegalidades cometidas por el Ayuntamiento de Cartagena «tanto en tiempo como en forma» lo que les ha llevado a una situación límite, no pudiendo poner en marcha sus negocios al inicio de temporada.
