El día de la Hispanidad ha resultado nefasto para los amantes de los animales. Dos tiroteos, uno a un perro y otro a un gato, ocurridos el pasado miércoles 12 de octubre, están siendo investigados por la Guardia Civil del puesto de Cabo de Palos, tras la presentación de sendas denuncias por parte de los dueños de los animales.
Uno de los tiroteos ocurrió el miércoles por la noche, en el paseo de la Playa de Levante de Cabo de Palos, concretamente en la sección que está entre la zona de la misma playa y el Faro de Cabo de Palos. Charrito, nombre al que respondía el perro, recibió un balazo que le atravesó el cuerpo cuando paseaba junto a su dueño. Nada se pudo hacer por salvar la vida del animal, que murió desangrado en la puerta de la clínica veterinaria a la que acudieron.
El otro tuvo lugar en Cala Flores alrededor de las 20:30 de la noche del mismo día. Sobre esa hora, la dueña de Gato Pequeño oyó unas explosiones que le recordaron a petardos pequeños. Acto seguido, el gato entró en la vivienda y se dirigió a uno sofá, «como para morirse en él», asegura la dueña. Llamó enseguida a su veterinaria, quien le dijo que acudiera a la clínica ya que tenía otra urgencia en camino —casualmente, eran los dueños de Charrito que se dirigían hacia allí. El gato recibió tres perdigonazos, tal y como muestra la radiografía; uno de ellos pudo ser extraído, mientras otros dos, por su proximidad a órganos vitales, no han podido ser recuperados. El gato permanece en observación y se está recuperando de sus heridas.
Fuentes policiales consultadas por Diario de La Manga confirman ambos tiroteos, estableciendo la causa de la muerte del perro en «muerte por bala», y ha abierto una investigación para esclarecer los hechos
Si pillo a la persona que ha hecho esto la decapito, hace falta la pena de muerte contra el maltrato animal