A la cuarta fue la vencida. Pero a medias. La Federación de Asociaciones de Vecinos, Consumidores y Usuarios de Cartagena y Comarca, FAVCAC, había solicitado hasta en tres ocasiones reunirse con la consejera de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, Adela Martínez Cachá, para abordar los problemas de las inundaciones de la ribera sur del Mar Menor, en poblaciones como Los Nietos y Mar de Cristal. La cita tuvo lugar el pasado martes, pero las medidas propuestas por la administración no convencieron a los afectados, quienes agradecen las medidas pero las califican de “insuficientes”.
La responsable de la consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente no estuvo en la cita, que tuvo lugar en Murcia. Sí estuvieron el director general del Agua, Andrés Martínez, y la directora general de Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura, Carmen Teodora Morales. Por parte de la FAVCAC, estuvo su presidenta, Cristina Roca; el Coordinador Territorial por el Mar Menor, Ángel Monedero y representantes vecinales de Los Nietos y Mar de Cristal.
En la cita, los representantes de la consejería presentaron las iniciativas que quiere poner en marcha, e informaron a los vecinos de la elaboración de un estudio técnico en el que se evaluaron las escorrentías de fenómenos torrenciales en cauces no marcados, y que, a su juicio, mejorará los problemas de las riadas. La Comunidad Autónoma informó, a través de su gabinete de prensa, de la versión de la administración, pero no la de los vecinos.
“La consejería emprende iniciativas pero no entra en el problema. No lo corrige. Deben hacer cumplir la ley ya que se ha producido un cambio a campos de regadío intensivo. El origen es de naturaleza hidroagrólogica y de erosión de suelo y se justifica en la protección contra las inundaciones de los núcleos urbanos, sin considerar que el origen de problema puede colapsar las infraestructuras proyectadas como solución, debido a la erosión que arrastran estas lluvias”, indicaron desde la FAVCAC.
Los afectados presentaron otra propuesta, realizada por ingenieros agrónomos, en la que asegura que el cambio de las canalizaciones no producirá la suficiente retención de los sedimentos de las lluvias y que provocará que los embalses y los tanques se vuelvan a colmatar. Añaden que no se ha calculado la erosión y las pérdidas de suelo de la zona por lo que exigen “la evaluación del impacto ambiental del proyecto porque además no se incluye la alteración del balance hídrico y salino del Mar Menor ni sus efectos sobre los núcleos poblacionales”, añadieron desde la federación vecinal.
No obstante, los vecinos agradecen la voluntad de la administración y ven con buenos ojos que hasta que no se consiga la solución definitiva “se ejecuten las obras urgentes y necesarias para evitar daños que pudieran generarse por los próximos episodios de lluvias”, concluyen.
