“Nuestro destino turístico todavía está muy por debajo de otros. Toca trabajar”

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El concejal de Comercio y Turismo del Ayuntamiento de San Javier, Antonio Martínez Torrecillas.
El concejal de Comercio y Turismo del Ayuntamiento de San Javier, Antonio Martínez Torrecillas. / PC

Antonio Martínez Torrecillas es el concejal de Turismo del Ayuntamiento de San Javier. Nacido en La Manga hace 44 años, es una de las personas que mejor conoce la evolución que ha tenido la zona en los últimos años. Residente y enamorado de los dos mares desde que nació cree que todavía queda mucho por hacer para que La Manga del Mar Menor no sólo sea conocida como un destino de sol y playa. Apunto de comenzar la temporada estival, espera uno de los mejores veranos de los últimos años.

– ¿Cuándo dio el salto a la política?

– Comencé en el la candidatura del 2007, en la que pensaba que iba a ser alcalde pedáneo de La Manga. Me metieron en un puesto bastante alto en la lista y no lo tenía pensado. La primera vez que me lo plantearon dije que no, porque tenía negocios propios y al final los efectos colaterales de la política te llegan. Hemos tenido negocios de hostelería e inmobiliarios. Con la entrada en política, pedí la suspensión de actividad de la empresa, aunque mi mujer sigue con el negocio de actividad de apartamentos turísticos.

– ¿Ha nacido aquí, nadie mejor que usted conoce la evolución?

– Con tristeza te digo que sí, porque ver la zona con un gran potencial en el sector turístico y compruebas cómo se va desdibujando poco a poco ese proyecto original de la Familia Maestre. Hemos comprobado que se ha convertido en una zona de especulación urbanística que es lo que ahora sufrimos en la actualidad. Esa falta de planificación es lo que no hemos tenido y que si han logrado otros destinos turísticos muy cercanos, con una misión de desarrollo, de una economía que mejore la zona. La Manga no se hizo bien y se hicieron urbanizaciones privadas, muchas veces modificando trazados de planeamiento urbanístico ocupando zonas públicas de difícil justificación. Después, nos vemos con una cantidad de problemas de servidumbre que impide desarrollos de polígonos y se convierte en lo que es hoy.

– ¿Se puede salir del destino de sol y playa?

– Estoy convencido. No estoy de acuerdo en lo que dicen algunos profesiones del sector de fuera, pero a nivel político y social sí que se apuesta por desestacionalizar la zona. Lo podemos hacer, hay que enfocar que tenemos una serie de recursos pero se deben que organizar y así crear los productos turísticos y tener una oferta que sea atractiva y competitiva.

– ¿Cómo se puede conseguir?

– Tenemos que hacer como se hacía antiguamente que si había hoteles y plazas hoteleras, donde también tenemos en cuenta que las temporadas estivales eran más largas. La estacionalidad la había, pero era distinta. Antes la temporada comenzaba en Semana Santa y duraba hasta octubre. Ahora es distinto. Los turoperadores nos traían clientes internacionales que eran los que venían después del turismo nacional. Eso lo hemos perdido y debemos seguir para volver a recuperarla.

– ¿El Mar Menor es una apuesta segura?

– El Mar Menor nos puede permitir desarrollar el producto náutico-deportivo de recreo. Lo que se está trabajando es en poner de acuerdo a todas las administraciones y que nos permitan utilizar las zonas de dominio público donde los profesionales del sector puedan tener sus instalaciones durante todo el año. Nunca buscamos el impacto negativo del Medio Ambiente, nosotros somos conscientes de que la palabra sostenible tiene que primar en muchas cosas.

– La coordinación entre las administraciones siempre ha sido bastante difícil.

– Cuando empezamos en el 2011 a tener responsabilidades de gobierno lo primero que hicimos fue intentar buscar esa mesa de trabajo entre las administraciones local, regional y la estatal. En muchas materias se ha conseguido, por ejemplo algo tan sencillo como las labores de trabajo de arena en playa. Antes era difícil, pero conseguimos tener los primeros permisos para realizar nosotros los trabajos. Fruto de esa coordinación, por ejemplo, los que tienen una escuela de vela pueden funcionar durante todo el año siendo un profesional federado y con eso puede tener la ocupación de todo el dominio público durante todo el año.

– Una de esas coordinaciones a las que se refiere, ¿podría ser en la de ponerse de acuerdo para un acceso en la zona norte?

– Personalmente no me gustaría. Si hay razones de peso, por unos desarrollos distintos hay que hacerlo, se puede estudiar. Siempre pongo ejemplos como islas de Ibiza u otras zonas donde hay una limitación geográfica que impiden una carretera directa o un túnel y no son destinos deteriorados, que no funcionan. Todo lo contrario. Lo que tenemos claro que debe haber mejores comunicaciones.

– ¿La zona necesita infraestructuras náuticas?

– Nos faltan esos pantalanes que nos den acceso a los deportistas, que las escuelas puedan tener más metros de instalación en el dominio marítimo terrestre. En ese sentido, hablamos del deportivo náutico. Siempre hemos apostado por esto y en las negociaciones que hemos mantenido para vender La Manga como destino náutico, la Federación de Vela siempre ha estado presente y otras asociaciones que representan al sector, incluido Estación Náutica. Además, sector privado ya que soy de los que piensan que debe haber un acuerdo de todos, para que esto funcione.

– Siempre se ha dicho que las relaciones con el Ayuntamiento de Cartagena no eran muy buenas, ¿cómo es la situación en la actualidad?

– Ahora mismo van fluidas, las relaciones son buenas. Nos falta el perfilar mejor las competencias que queremos darle al Consorcio. Hay una voluntad real de trabajar, no digo que en la anterior legislatura no hubiese esa voluntad, pero quizá al principio fue un momento difícil en los dos ayuntamientos. Las relaciones van bien. Me gustaría a lo mejor más colaboración en materia de turismo y en materia de empleo y formación, pero son buenas.

– Usted tiene una concejalía de gasto, y eso a veces es un problema.

– El arranque en la legislatura del 2011 fue un arranque muy malo. Los presupuestos de turismo y playa estaban dos ejercicios hipotecados por delante. Eso se hizo complicado y teníamos que hacer los trabajos en verano. Con un control de gasto y hablando con las empresas se ha podido solucionar. Tuvimos que hacer un plan de gastos a proveedores, dar la cara y nos complicaba todo. Todos los equipos de gobierno que entran se encuentran con facturas pendientes, pero no queríamos mantener la deuda y gastar al mismo tiempo. Dos años después y gracias a un buen alcalde, empezamos a hacer un superávit presupuestario que anteriormente no se estaba dando.

– El verano está a punto de llegar, ¿cómo se presenta la campaña?

– Recogemos de los empresarios optimismo y buenas perspectivas para el verano del 2016. Es verdad que a nivel Semana Santa este año ha sido, sobre todo en los apartamentos turísticos, una bajada de ocupación. Esta Semana Santa fue más adelantada a lo que hay que sumar que este año la nieve tardo más en llegar, esto hizo que esta se juntara con el momento más activo en las pistas de esquí, las cuales pudieron recuperarse de su temporada que hasta el momento estaba viéndose perjudicada. La opinión de los profesionales del sector es que se va consolidando poco a poco, año a año, el sector turístico con crecimiento económico, aunque reconozco que nuestro destino turístico todavía está muy por debajo de otros que son competencia directa como Benidorm. Toca trabajar y esforzarse y estamos centrados en eso.