La Guardia Civil ha detenido durante los pasados días a cinco personas «como supuestos autores del delito continuado de robo en interior de vehículos y sustracción de vehículos a motor, receptación y daños», según indica una nota de prensa emitida por la Delegación del Gobierno.
Tres son los sospechosos de forzar los vehículos mientras que los otros dos son los que receptaban los efectos sustraídos, que ellos mismos habían encargados. Los agentes han recuperado los vehículos y efectos procedentes de los hechos delictivos, que han sido devueltos a sus legítimos dueños. Las personas detenidas, de las que dos son menores de edad, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Cartagena, que ha ejercido la dirección judicial de la actuación.
Agentes realizando servicios de prevención de seguridad ciudadana tuvieron conocimiento que durante la noche del día 28, en la localidad de Los Nietos se habían cometido dos sustracciones de vehículo y varios robos de efectos del interior de otros vehículos por lo que, establecieron un dispositivo de vigilancia discreta para localizar a los presuntos autores y proceder a su detención.
Fruto de ese dispositivo, el día 30, se pudo detectar parte del grupo in fraganti cuando estaban perpetrando uno de los robos procediendo a la detención de los tres presuntos autores, recuperando la totalidad de los efectos sustraídos y devueltos a su legítimo propietario.
Tras la instrucción de las diligencias policiales la Guardia Civil pudo constatar que los detenidos ejecutaban los robos por encargo de otras dos personas, también detenidas.
Modus Operandi
El grupo delictivo estaba compuesto por cinco personas, tres de ellos localizaban los vehículos y efectos y perpetraban los robos en la localidad de Los Nietos y proximidades y los otros dos componentes, uno de ellos el cabecilla, encargaban los robos de los efectos según peticiones a la carta de sus propios clientes.
La venta de los efectos sustraídos se realizaba en el establecimiento público que el cabecilla regentaba en la localidad de Los Nietos. El material robado que no era óptimo para la venta se destinaba a la fundición.
Los detenidos eran todos españoles de edades comprendidas entre los 25 y 30 años de edad salvo dos menores.
