Pacto por el Mar Menor traza su ruta para salvar la laguna

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El Mar Menor visto desde la Cala del Pino.
El Mar Menor visto desde la Cala del Pino. / OSCAR DE LA ORDEN

Pacto por el Mar Menor lo tiene claro. Y bastante. Saben lo que tienen que hacer y cómo y no van a dejar que la laguna salada empeore con el paso de los años de una situación que ya roza lo alarmante. Para ello se van a reunir con diferentes administraciones para saber cómo se van a emplear las ayudas europeas ITI e iniciar los trámites que culminen con la promulgación de una Ley de Protección del Mar Menor. Para forzar a los responsables municipales y regionales para que actúen, la plataforma social plantea convocar un acto de movilización para mostrar la situación de la laguna, cuya fecha se hará próxima dentro de poco.

Uno de las cuestiones que la Plataforma ha decidido es la de tomar como suyo un decálogo del profesor de Ecología de la Universidad de Murcia, Miguel Ángel Esteve Selma, uno de los expertos sobre el Mar Menor. Quieren que les sirva como hoja de ruta para presionar a la administración y no dejar en el olvido las promesas de recuperar la laguna. Ésta fue una de las decisiones que se han tomado en las reuniones que la plataforma social ha mantenido en las últimas semanas y deben marcar el futuro de la zona y que a continuación reproducimos:

  1. Nuclear todos los instrumentos administrativos sectoriales alrededor del Plan de Gestión Ambiental del Mar Menor, ya redactado y en proceso de aprobación. Esto significa que las iniciativas deben ser coherentes u orientadas por este plan.
  2. Promover una moratoria de nuevas urbanizaciones, al tiempo que se redactan unas directrices territoriales basadas en la capacidad de acogida urbano-turística bajo estándares de sostenibilidad, el reciclaje de suelo y la arquitectura del paisaje. Todo ello con el objetivo de reducir la presión urbanística y devolver parte de la atmósfera tradicional del Mar Menor con sus estructuras palafíticas que realzaban su especial atractivo turístico. Proceder a la restauración de los restantes elementos singulares de su patrimonio cultural y natural como las encañizadas, palmerales tradicionales, casas torre y molinos, dunas y humedales remanentes y el resto de espacios intersticiales.
  3. Evaluar el estado de la red de saneamiento, especialmente alcantarillado y colectores que suelen estar en peores condiciones que las propias estaciones depuradoras. La intrusión de agua marina por mal diseño o mantenimiento insuficiente del sistema de saneamiento es algo común que afecta gravemente a su eficacia y esta intrusión se intensificará con la subida prevista en el nivel del mar asociado al cambio climático.
  4. Incrementar la sostenibilidad de la actividad agraria en el Campo de Cartagena, mediante una buena contabilidad de las áreas regadas y una auditoría detallada de su estado e implicaciones ambientales. Potenciar las iniciativas de agricultura intensiva sostenible, especialmente agricultura ecológica y un sistema de infraestructuras verdes en el mismo paisaje agrario, aprovechando el Plan de Desarrollo Rural vigente 2014-2020.
  5. Restaurar antiguas zonas húmedas para hacerlas funcionar como filtros verdes que absorban los drenajes agrarios y eventualmente urbanos. Priorizar las actuaciones en el entorno de la Rambla del Albujón, principal entrada fija de nutrientes en la laguna.
  6. Intervenir de forma urgente en la eliminación y/o permeabilización de espigones, diques y cualquier otro obstáculo a la dinámica sedimentaria de la ribera interna de la laguna y en la playa de la Llana. Realizarlo con un protocolo técnico-científico bien diseñado que garantice el mínimo impacto ambiental.
  7. Establecer un sistema de monitoreo ambiental permanente para la laguna y sus sistemas naturales adyacentes.
  8. Crear inmediatamente el Consejo del Mar Menor, como órgano de participación pública y de corresponsabilización social donde estén representados las administraciones y todos los sectores económicos, sociales y científicos, y permita la adopción de soluciones consensuadas. Revisión por este Consejo de los contenidos de la Iniciativa Territorial Integrada para optimizar la inversión de los 45 millones de euros previstos.
  9. Establecer una Oficina técnica para la Sostenibilidad del Mar Menor, adscrita a la administración ambiental y dotada de personal y presupuesto —que debería materializarse mediante la oportuna enmienda a los presupuestos de la Comunidad Autónoma— para coordinar en horizontal y vertical todas las iniciativas administrativas y garantizar su adecuado cumplimiento. Esta oficina sería la prolongación técnica del Consejo del Mar Menor. Establecerá convenios de colaboración con todas las instituciones científicas y las ONG, para la realización de los estudios y campañas pertinentes, y recibirá financiación de las tres administraciones. Promocionará tareas de sensibilización y educación ambiental y establecerá un sistema de indicadores de sostenibilidad ambiental, social y económica del Mar Menor que publicará anualmente.
  10. Redacción y aprobación de la Ley de Gestión Integral del Mar Menor, para conceder amparo jurídico a la estructura anterior. Incluiría el Consejo del Mar Menor, la Oficina técnica, y los instrumentos de intervención: plan de gestión ambiental, directrices territoriales, plan de protección de riberas, armonización de usos y adaptación al cambio climático, plan de sostenibilidad agraria, plan de saneamiento integral, programa de comunicación y educación ambiental, programa de monitoreo y sistema de indicadores.

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