Un vecino de Cabo de Palos se pregunta si la situación en la que se encuentra el monumento a las víctimas del Sirio, en el parque cercano al faro, «forma parte de alguna gincana para incentivar a los turistas a localizarlo» y conocer así uno de los episodios más trágicos de todo el Mar Mediterráneo sucedido en nuestras costas en 1906.
Diario de La Manga se desplazó ayer hasta el lugar y comprobó cómo, efectivamente, la Cruz completamente oxidada y en lamentable estado de conservación se medio mantiene de pie entre la maleza pudiendo verse la placa conmemorativa que hay bajo ella con algo de esfuerzo y apartado los arbustos correspondientes.
Nuestro vecino termina su queja preguntándose si ésta «es la forma de honrar a los muertos y respetar la Historia: dejando oxidarse un monumento con la carga emocional que tiene para todo el poblado».