Ecologistas en Acción: «El Mar Menor presenta preocupantes síntomas de anoxia»

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Los ecologistas han denunciado la falta de oxígeno que provoca la huida masiva de caracolas a la orilla
Los ecologistas han denunciado la falta de oxígeno que provoca la huida masiva de caracolas a la orilla / DLM

Ecologistas en Acción ha denunciado, en una nota de prensa enviada a los medios de comunicación, «la presencia de síntomas evidentes de falta de oxígeno en las aguas del Mar Menor».

La organización, sorprendida con el triunfalismo con el que trata la consejera de Agricultura, Adela Martínez-Cachá, la situación actual del Mar Menor, ha denunciado que la situación real de la laguna «difiere mucho del excesivamente optimista discurso oficial del Gobierno Regional», y que verdaderamente se encuentra en un momento crítico.

La organización ha podido observar varios fenómenos que demuestran que las aguas del Mar Menor están sufriendo una nueva fase en el proceso de eutrofización, que por otro lado era esperable ya que es común en todos los procesos de este tipo: tras el boom inicial de crecimiento de algas microscópicas, estas van muriendo y cayendo al fondo, donde se van acumulando y sufren un proceso de descomposición que consume el oxígeno presente en el agua. «Si este fenómeno se da de forma importante puede provocar la muerte de muchos animales y seres vivos que no pueden escapar a aguas con más oxígeno, agudizando el problema ya que sus cuerpos también se descompondrán en el fondo y contribuirán a consumir el oxígeno del agua».

Lo normal en estos procesos es que el fenómeno se produzca desde los fondos hacia la superficie, y su evolución depende de las características de la masa de agua: corrientes y dinámica local.

Una prueba de que esto está empezando a suceder en el Mar Menor, que fue difundida por redes sociales hace unos días, es la inusual concentración de medusas Cotylorhiza tuberculata (conocida como huevo frito) en la superficie de la laguna salada, ya que las aguas más superficiales contienen más oxígeno.

Otro fenómeno que muestra la falta de oxígeno en aguas del fondo es la presencia esta semana de cientos de caracoles Murex trunculus (o Hexaplex trunculus) que se desplazaron a la orilla en busca de oxígeno y que ya adelantó Diario de La Manga.

La asociación ecologista ha consultado a expertos que confirman la gravedad de la situación, ya que además parece que la flora subacuática empieza a acusar la carencia de luz y oxígeno, lo que se traduce en muerte. «Esto es preocupante —añaden— ya que si se produce la muerte masiva de la vida de los fondos la situación puede volverse prácticamente irrecuperable, al acentuarse gravemente el proceso de anoxia, y los trabajos de restauración serían entonces muy complicados».

Por todo ello, la organización exige al Gobierno Regional que se tome en serio estos alarmantes síntomas, y que convoque con urgencia un amplio y plural comité de expertos, dotándoles de fondos para que se muestree inmediatamente la laguna, se evalúe la situación y se realicen propuestas de actuaciones eficaces que permitan revertir la situación, en la medida de lo posible y en un tiempo razonable, para posibilitar la necesaria restauración ambiental que requiere la laguna en estos momentos, con el fin de que no se llegue al punto de no retorno «y por tanto a la muerte certificada de esta joya natural a la que de momento no le han servido sus más de siete figuras de protección ambiental».

5 Comentarios

  1. Y por que no dejamos entrar agua del Mediterraneo bien oxigenada en el Mar Menor ? . Quien impide que entre agua oxigebada del Mar Mediterraneo en el Mar Menor ?. Por que no ?. Por que no?. Es que solo hay no, y no, y no, y no?. Por que no si y si y si y si ?

  2. Muchas gracias por sacar a la luz este tipo de noticias. La situación es mucho más grave de lo que pensábamos y por ello creo que deberían destinar más recursos para consultar a auténticos expertos que ayuden a encontrar soluciones eficaces y eficientes.

  3. Parece evidente que la entrada de más agua procedente del Mediterráneo acabaría con la singularidad del ecosistema que hace diferente al Mar Menor puesto que sustituiría las especies que le son propias por otras ajenas así como las relaciones entre las mismas. Lo único aceptable sería reconducir su actual estado hasta niveles parecidos a los que tenía recomponiendo sus filtros naturales y eliminando las entradas de nutrientes que están posibilitando su actual situación.

  4. Actuar localmente con visión global.
    No me parece oportuno intercambiar el agua del Mediterráneo, que provoca desplazar los problemas al exterior que si todos lo hicieran sería mucho peor perderlo todo.
    La solución tiene que ser local. El Mar Menor tiene que volver a ser lo que era, con inversiones apropiadas y sin mirar para otro lado, permitiendo las actividades no perniciosas y prohibiendo el resto.