La Guardia Civil ha detenido a tres personas (varones, de nacionalidad española, de 36, 48 y 65 años) tras los tres registros domiciliarios realizados en Cabo de Palos, Cartagena y Murcia, donde han sido incautadas 23 armas detonadoras –varias de ellas modificadas-, una escopeta de calibre .12, con los cañones recortados, un silenciador casero, 1 subfusil simulado y 1.250 cartuchos de munición de distintos calibres.
En total, en el marco de la operación “Vulpes III” y desarrollada en varias provincias españolas, se ha procedido a la detención de treinta personas pertenecientes a una organización criminal dedicada a la adquisición y venta de armas de fuego a los que se les imputan los supuestos delitos de tenencia ilícita de armas, depósito de armas, munición y explosivos. En la operación se ha intervenido 124 armas de fuego y más 14.100 cartuchos metálicos, entre otros efectos.
Esta fase de la operación concluye con la que se inició en abril del presente año cuando la Guardia Civil intervino 23 pistolas y 450 cartuchos y se procedió a la detención de una persona en la provincia de Albacete, que se dedicaba a adquirir masivamente armas detonadoras en países del Este de Europa.
Esta persona posteriormente manipulaba las armas para que pudieran efectuar fuego real y disparar munición con proyectil que el mismo fabricaba en un taller clandestino que tenía instalado en el garaje de su vivienda. Asimismo, las armas y la munición era vendida a través de internet.
Fruto del análisis de la documentación intervenida durante la primera fase de la operación, los agentes lograron identificar a un gran número de personas que podrían estar adquiriendo de forma ilegal armas de fuego y munición.
Por tal motivo, la Guardia Civil procedió a realizar un total de 31 entradas y registros dando como resultado la intervención de de 124 armas de fuego, 14.100 cartuchos metálicos y 6 kilogramos de pólvora y la detención de treinta personas.
Taller clandestino para manipular las armas
Durante otro de los registros efectuados en la provincia de Vizcaya, la Guardia Civil desarticuló un taller clandestino dedicado a la manipulación de armas de fuego y a la fabricación ilegal de munición, que uno de los detenidos tenía instalado en una lonja-garaje. En este taller se transformaban armas de aire comprimido para que pudieran disparar munición metálica del calibre 22.
Las armas detonadoras transformadas tenían la misma letalidad y características que un arma de fuego real, por lo que están consideradas armas de fuego prohibidas. Al ser modificadas sus características esenciales de fabricación está penado su tenencia y su comercio.
Total de efectos intervenidos:
- 117 armas cortas de fuego (pistolas y revólveres)
- 5 armas largas (incluidas una escopeta de cañones recortados)
- 2 bolígrafos pistola
- 6 silenciadores
- 100 cartuchos metálicos de diferentes calibres
- 6 kilogramos de pólvora
- 800 cebadores
- Numerosas piezas fundamentales (cañones, armazones, correderas y cerrojos), accesorios, herramientas y piecería para la rehabilitación / manipulación de armas de fuego.
- Maquinaria y abundantes vainas y proyectiles para la fabricación ilegal de munición metálica.
- Una plantación Indoor de marihuana con 256 plantas de esta sustancia, dotada de todos los elementos necesarios para su cultivo intensivo tales como extractores, lámparas, ventiladores, etc.
- Documentación y equipos informáticos para estudio.
La operación ha sido desarrollada por la Jefatura de Información de la Guardia Civil, con apoyo las Secciones de Información de Andalucía y Cataluña, y los Grupos de Información de las Comandancias de Sevilla, Barcelona, Vizcaya, Madrid, Murcia, Granada, Córdoba, Huelva, Jaén, Alicante, Tarragona, Badajoz, A Coruña y Almería y coordinada con EUROPOL.