Las becas, la limpieza y el despiste

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Imagen de archivo de los destrozos causados en Los Nietos por la DANA / DLM

La Agencia de Desarrollo Local y Empleo (Adle) del Ayuntamiento de Cartagena ha lanzado la nueva propuesta del programa Barrios con una apuesta centrada en las personas desempleadas de Los Urrutias y Los Nietos.

Se preguntarán ustedes porqué precisamente estas dos poblaciones que no son un barrio, sino dos pueblos hechos y derechos. ¿Quizá dado su olvido los consideran barrios en sus subconscientes? La extrañeza surge al conocer que el objetivo de la propuesta es la formación para desempleados en mantenimiento urbano y, ahí viene lo bueno, contribuir a paliar los efectos de la DANA en ambos pueblos.

Al parecer, lo innovador es que la práctica será en «su propio barrio», o pueblo, con lo que el personal en formación arreglará el local social, pintará la biblioteca y adecuará la pista de baloncesto entre otras adecuaciones en jardines y parques públicos, en el barrio-pueblo de Los Urrutias.

En Los Nietos, limpiará y reparará varias plazas y calles.

La ingeniosa idea cuenta con una beca de 10 euros al día. Estamos pues ante un revolucionario proyecto educativo consistente en becar a las personas que tradicionalmente venían siendo aprendices por una módica cantidad para que hagan un trabajo. Un trabajo competencia de cualquier Ayuntamiento para el que debería tener su plantilla o contrata.

Estamos hablando quizá de padres y madres de familia sin ingresos y de una situación en la que la limpieza y restauración de los espacios públicos por parte de los servicios municipales y contratas está siendo de todo, menos ejemplar.

Aquí no se han enterado de que, debido a la tardía e incompetente respuesta a la hora de limpiar y restaurar calles, paseos, plazas y parques por parte de los servicios públicos municipales o sus contratas, se está haciendo por vecinos gratuitamente y perfectamente formados en sobrevivir. En cualquier pueblo marmenorense hay barro seco en sus calles que aún no han sido limpiadas, casi un mes después. No hablo de daños de riadas que necesiten un arreglo especial, hablo de limpieza diaria. Por no mentar las limpiezas en domingo con el lodo desembocando en el Mar Menor justificables en el estilo de “un poco más de barro, no hará daño”. Por favor, no son formas de hacer bien un trabajo.

Ya hace un mes que ha pasado la DANA, es hora de que los jefes de los servicios públicos más básicos caminen por las calles y se dejen los comités y de esperar los fondos externos y simplemente reorganicen el personal y el parque de vehículos y maquinaria disponible para para limpiar, supervisando y teniendo una estrategia de eficacia y sentido común. Que se dejen las innovaciones educativas y, de necesitar personal, que hagan la obra de caridad de contratar a personas sin trabajo, muchas de ellas profesionales cualificados. El asunto becarios de albañilería y pintura, como que no. El asunto limpieza viaria con los últimos avances, como que no rinde en lo más básico.

Queremos recuperarnos y estamos en ello. Nos hace sufrir más, tener ante nosotros para ir al colegio, al trabajo, al supermercado, a pasear, a ayudar a los vecinos afectados, calles y paseos de barro seco reconvertido en polvo simplemente porque las cabezas pensantes están en un nivel de negociación y mesas redondas que no les deja lugar para la realidad.

Aquí la Tierra, llamando a Marte.