Salinera Catalana, arqueología industrial en Cabo de Palos

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Ejemplo de ficha que Salinera Catalana tenía de cada trabajador en nómina durante los años cuarenta. / JLD

Salinera Catalana merece un trato especial a la hora de conocer la Historia de nuestra zona dado que se puede considerar la primera y única industria operativa durante siglos en Cabo de Palos generadora de abundante mano de obra, al margen de las pesquerías y del fenómeno urbanizador asociado al turismo de los sesenta.

Salinera Catalana supuso para muchas familias de la zona el sustento de toda una vida dedicada a la extracción de sal motivo por el cual, en justicia, habría que rendirle merecido tributo y agradecimiento.

De hecho, los restos de ese pasado que aún se mal conservan en pie justo al lado de las ya abandonadas salinas de Marchamalo, deberían estar considerados “arqueología industrial” y ser tratados como tal al igual que se ha hecho, por ejemplo, con la Mina Agrupa Vicenta como símbolo de la antaño potente industria minera unionense y convertida en centro de atracción turística. No conviene olvidar que las propias oficinas centrales de las Salinas fueron diseñadas por el mismísimo Lorenzo Ros en 1932, conocido arquitecto modernista autor, entre otros, del edificio del antiguo Museo Naval de Cartagena.

Abundante mano de obra

Si bien desde principios de siglo XX se mantenía una pequeña contratación constante de operarios para su explotación durante la presidencia de José Altimir, es de destacar el importante auge de las mismas cuando se hizo cargo Francisco Celdrán Conesa en los cincuenta.

Según datos de la Dirección de Subsidios y Seguros Unificados del Instituto Nacional de Previsión (Ministerio de Trabajo) en el cuatrienio 1954-58 Salinera Catalana tenía sesenta y cinco “productores” contratados en las salinas de Cabo de Palos, veintinueve en las de Alicante, cuatro en la delegación de Barcelona y diez en las oficinas centrales de Madrid (dato, este último, de 1962). No conviene olvidar que en la década de los cincuenta había censados tan solo doscientos veintiún vecinos en el poblado.

Datos oficiales de operarios contratados por Salinera Catalana en 1960 junto a las cargas laborales mensuales y la jornada media semanal por trabajador.
Datos oficiales de operarios contratados por Salinera Catalana en 1960 junto a las cargas laborales mensuales y la jornada media semanal por trabajador.

Durante los meses de extracción de sal, sin embargo, se producía un significativo aumento en la contratación de operarios como se observa en el cuadro adjunto correspondiente a 1960 de las salinas de Cabo de Palos según datos oficiales obtenidos de los informes mensuales remitidos por la empresa al Ministerio de Industria, Dirección General de Minas y Combustibles, distrito minero de Murcia.

Aunque el aumento en la contratación de operarios durante esta temporada alta no suponía un mayor número de horas totales trabajadas en la empresa sino que, curiosamente, se mantenía estable.

Esto puede tener una doble lectura: que las horas adicionales no se declaraban o bien que los trabajadores contratados todo el año estaban obligados a mantener una alta carga laboral que compensara la falta de operarios en temporada baja. Esto permitía mantener a la empresa unos costes de personal más o menos estables a lo largo de todos los meses.

En cualquier caso, como se observa, la jornada media semanal superaba con creces las cuarenta horas y dio de comer a muchos miembros de una misma familia como podemos comprobar en el listado de trabajadores que aparece en un anexo del libro «De Cabo de Palos a La Manga del Mar Menor. Del siglo XV al XX» (Edlibrix, 2016 -segunda edición-).

Listado de trabajadores de Salinera Catalana entre 1940 y 1960 (PDF).