La historia más viva de La Manga

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Javier Cegarra, junto a algunos de los artículos de su colección.
Javier Cegarra, junto a algunos de los artículos de su colección. / PC

A veces, los tesoros más importantes no se encuentran en los museos. Ni tienen que estar bañados en oro ni mostrar riqueza exuberante, sino que su valor muestra el paso de la civilización en un lugar que ha sido testigo de nuestra evolución diaria de los que estuvieron antes que nosotros. Javier Cegarra, un chico de 32 años natural de La Unión posee uno de esos tesoros, tiene cerca de diez mil documentos de los inicios de La Manga del Menor, unas auténticas joyas históricas que apenas han visto un par de amigos. Lleva más de diez años recopilando fotografías, revistas, folletos, postales o todo lo que tenga que ver con el nacimiento de unos de los lugares más turísticos del Mediterráneo. Ha buceado en los archivos históricos de Madrid, Barcelona, de la Academia General del Aire o en cualquier lugar donde pudiera ampliar su colección de objetos. ¿Acaso alguien sabe que había un cine a la entrada de La Manga o que el lema antiguo de La Manga, era ciudad de vacaciones, y que ahora se ha copiado otro lugar turístico? Son algunas de las joyas que Javier guarda en su despacho y que está digitalizando.

Cegarra invierte todo lo que su tiempo libre le permite en recopilar fotografías, folletos, revistas, películas y objetos que muestran el pasado de La Manga. Es técnico de construcción y delineante y se maravilla observando las edificaciones pasadas que han precedido. Su vida cambió cuando hace siete años un amigo le enseñó una presentación en Power Point sobre la historia de La Manga. Quedó enganchado porque le recordaba sus veranos con sus padres en la zona. A partir de ahí, empleó todas sus horas libres en investigar por internet, conseguir antigüedades gracias a los contactos de amigos y registró de arriba a abajo por su cuenta por filmotecas, bibliotecas, y archivos municipales y nacionales. Buscaba todo lo relacionado con el nacimiento turístico y social de La Manga.

“Tengo muchas donaciones de particulares de gente con la que he contactado. Me dejan sus fotografías, las digitalizo y se las devuelvo otra vez. También tengo objetos que me han regalado y que los conservo. Tengo negativos con más de cincuenta años y películas que muy poca gente ha visto. Algunas me las han enviado desde el extranjero y se utilizaba antes para promocionar la zona en sus respectivos países. Son joyas”, dice un orgulloso Javier Cegarra.

La lista de joyas es interminable, pero la primera la tiene instalada en la puerta de su casa de Los Dolores, Cartagena, donde una farola antigua típica de La Manga con el báculo hacia debajo de 1964 te recibe. Ha sido reformada por él mismo. Pero hay más. Como una baraja auténtica del Casino, un documental francés rodado en el Hotel Entremares en 1968 donde cuatro chicas disfrazadas de vikingas recorren el establecimiento y muestran una solitaria zona turística con pocos edificios sobre la arena. En ese mismo lugar pocos saben que se rodó una película al final de los años sesenta llamada “Una historia sacada de La Manga” que Javier guarda en formato Betamax y que se rodó “en un hotel de lujo en La Manga del Mar Menor”, como reza la caratula. En el mismo archivador encontramos videos promocionales de los años 70 en VHS donde llama la atención el eslogan “La Manga, ciudad de vacaciones” muy renombrado en los último años por ser el mismo que ha copiado un complejo turístico de Oropesa del Mar. En otro archivador y cuidado con el esmero necesario para que no sufra desgaste hay un montón de revistas. En la publicación AMA, dedicada a las amas de casa de 1965, un extenso reportaje sobre La Manga que arranca con “en la ribera del Levante español, cubierta de fina arena…”. Justo debajo, la Revista Dinero de 1981 donde realizan un reportaje llamado “Todos los caminos conducen a La Manga”, publicación que destaca la zona como “La Meca del turismo español, donde destaca el ambiente cosmopolita”.

Javier Cegarra no tiene ánimo de lucro. Ha creado una página web (www.archivofotograficodelamanga.com) y otra de Facebook (https://www.facebook.com/Archivo.La.Manga) donde va subiendo sus reliquias históricas sobre La Manga. No publica nada si no se lo permiten las personas que se lo han donado. “Sé que lo que tengo tiene bastante valor, pero no está en venta. No lo he calculado ni lo voy a hacer. Es mi afición y el tiempo que he dedicado a esto no se puede valorar. No hago esto por dinero”, aclara Cegarra.

Una de las personas que más le ha ayudado fue Sebastián Damunt, primer Maitre del Hotel Galúa y que le entregó varias fotografías personales. Además, algunos documentos históricos para la zona como la carta del menú que se sirvió el día que el establecimiento hotelero de Plaza Bohemia abrió en 1967 y que entre otros invitados estaba el ministro de turismo por aquel entonces Manuel Fraga Iribarne. También le ayudaron amigos, bastantes pocos, y gente que trabajó con el empresario británico Carmichel y que no resultó de buen recuerdo para los mangueros alguno de ellos ha donado a Cegarra material de aquellas fastuosas fiestas que montaba a mediados de los años noventa.

Pero los documentos históricos siguen apareciendo por los cajones del despacho. Ahora sale a la luz una acción de Urbenor, una de las empresas que Tomás Maestre utilizó para construir La Manga en 1965, cuya acción al portador es de 1.000 pesetas. Justo al lado, unas fotografías que muestran al Pitufo azul de Playa Park, en Puerto Bello, y que durante años fue de los lugares más fotografiados por los más pequeños.

Una de las reliquias que guarda Javier es una de las pocas fotografías que se tienen de un cine de verano que se construyó a la entrada de La Manga, aproximadamente donde ahora está el estanco frente al supermercado El Árbol. ¿Alguien sabía de su existencia? Muy pocos lo han visto ya que el arquitecto Antonio Bonet lo construyó en 1966 y a los tres años lo trasladaron al lugar donde está ahora el Cine de La Manga, en Puerto Bello. La imagen es muy parecida al actual.

Y ahora, ¿qué hacer con todo este material que Javier Cegarra ha recopilado durante años? “Sigo buscando fotografías o documentos históricos de La Manga y espero poder conseguir más. No quiero quitárselos a nadie, solo hacerme una copia de las imágenes y seguir cultivando esta afición. La idea es mostrar que la historia de nuestra zona es muy bonita y debemos mostrarla”, concluye Javier Cegarra.