Los paisajes amables
nos regalan la interpretación
de un viaje donde el contraste
nos resalta
la importancia de la vida.
Es decisivo que gocemos de ella
desde un aprendizaje sano y constructivo
que nos reponga
de las misiones de antaño
con un libro de versiones expansivas.
Es verdad que todo entraña
un hecho milagroso que hemos de advertir,
y, aun siendo sencillo, no nos lo ponemos fácil.
La aventura se completa
con el consumo de unos tesoros excepcionales,
los que llevamos y los que encontramos.
Si somos honestos,
lo normal es que todo se restaure
en el marco de un ciclo único.
Doy gracias a los dioses
por los momentos que me brindan
en esta bendita tierra,
aunque no siempre la tratemos
como se merece.
Juan Tomás Frutos